Pasar de la teoría a la práctica es posible si sabes cómo hacerlo
Cada semana envío un correo con herramientas y estrategias prácticas que te ayudarán a transformar el agotamiento en motivación y a construir clases más significativas, ordenadas y humanas.
Nadie nos enseña a enseñar
No basta con conocer bien tu materia: también hay que saber explicarla. Pero incluso eso no es suficiente. La enseñanza requiere además una actitud y una personalidad capaces de conectar con el alumnado. Sin duda, ser docente es una tarea compleja y no hay varitas mágicas. Si quieres descubrir o recordar otras maneras de estar en el aula, con más motivación, más serenidad y disfrute este espacio es para ti.
Cambia el "aprobar, atender, callar" por "comprender, mejorar, investigar"
Cómo hablamos refleja aquello a lo que realmente damos importancia. Con nuestras palabras les transmitimos valores, expectativas y nuestra manera de entender la docencia.
No es lo mismo repetir frases como “esto entra en el examen”, “silencio” o “así no vais a aprobar”, que promover un clima en el que el foco esté en aprender cada día algo nuevo, por pequeño o básico que sea. Además de conseguir que el alumnado esté más activo, el aprendizaje también es más duradero y profundo.
Recibe cada semana ideas sencillas para hacer tus clases más vivas y significativas
